martes, 20 de diciembre de 2011

El Bolívar Marxista de Chávez


Entre las constantes contradicciones de Chávez me parece interesante resaltar la siguiente, ocasionada muy probablemente por su ignorancia:
Chávez se declara Marxista solicitándole a sus ignaras huestes que lean a Marx, declarando que igual que Jesucristo, Bolívar había sido socialista-marxista, cuando lo que sigue a continuación es apenas una muestra de la posición de Marx ante Bolívar:
En una carta fechada en Londres el 14 de febrero de 1858, Marx le escribió a Federico Engels comentando los reclamos de Daña y decía (refiriéndose a Bolívar): "En lo que toca al estilo prejuiciado, ciertamente me he salido algo del tono enciclopédico. Pero hubiera sido pasarse de la raya querer presentar como Napoleón I al canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soululouque".
La sola comparación con el emperador negro Soululouque, el dictador de Haití que surgió de entre los esclavos para cometer fechorías contra su propia gente, pone a Bolívar, desde la mira de Marx, en la posición de un dictadorzuelo oportunista y demagogo que había aprendido con ventajas las mañas de la "viveza criolla" americana.
Las devastadoras opiniones con que Marx estigmatiza las pulsiones autoritarias de Bolívar constituyen hoy un colosal problema teórico y político para el movimiento marxista internacional que, paradójicamente, en Latinoamérica tiende a expresarse bajo la forma de un movimiento anti-imperialista "bolivariano". [...]
Marx desmitifica con ruda acuciosidad el aura de genio militar que rodea a Bolívar y lo expone como un general calculador y cobarde al punto de calificarlo como "el Napoleón de las Retiradas" en alusión a recurrentes episodios donde Bolívar huye en plena batalla abandonando a sus soldados, como sucedió en agosto de 1814 durante un combate contra las tropas del realista Boves.

Se podrían escribir varios libros sobre las contradicciones, mentales, morales y éticas del militar que nos desgobierna, pero creo que para muestra basta un botón.

viernes, 16 de diciembre de 2011

HAY QUE CAMBIAR LA HISTORIA


Hay que cambiar la forma como se enseña la Historia de Venezuela porque pueblo que no conoce su historia repite lo peor de la misma.


El bastardo uso que de la figura de Simón Bolívar hace el Teniente Coronel, que como un maldición del pasado está acabando con Venezuela, no es nuevo, aunque si el más burdo, grosero, torpe y vulgar.
Es lamentable la manipulación que todos los militares (y algunos políticos) han hecho con la figura del Libertador con el fin de justificar su acceso y permanencia en el poder a través de la violencia de las armas.
De acuerdo al historiador Elías Pino Iturrieta; la elevación de Bolívar a la cúspide del Olimpo poblado por “Los Dioses de nuestra Independencia” comienza con el Gobierno del dictador Antonio Guzmán Blanco, quien habiendo traído sus restos a Venezuela en 1842 lo utilizó como “pasaporte” para ejercer el poder directa o indirectamente durante 22 años. La publicación en 1881 de la monografía Venezuela Heroica de Eduardo Blanco, terminó por afianzar la deificación del Libertador que ha sido el factor de influencia más negativa en la vida republicana con una exaltación del militarismo en prejuicio del poder civil que constituye la inmensa mayoría del país.
Esta utilización bastarda de la figura de Bolívar, con las variantes ocasionadas por los personajes y su época, también le sirvió de justificación al poder militar de Juan Vicente Gómez quien tiranizó a Venezuela durante 27 años y al general Marcos Pérez Jiménez, aunque por un tiempo bastante más breve. Todavía recuerdo “la semana de la patria” del dictador Pérez Jiménez cuando los colegios nos veíamos obligados a marchar militarmente al son de la “Banda de Guerra” del colegio.
Creo que es fundamental para el país que se enseñe desde el cuarto grado una “Nueva Historia de Venezuela” que humanice y desmilitarice al Libertador y a los otros actores fundamentales de la lucha, que no iba más allá de la Independencia, la cual era indispensable para poder instaurar un sistema de Gobierno no autocrático, civil y republicano, que era la intención de fondo del Precursor Miranda y otros intelectuales de la época.
Por eso es importante resaltar en esa “Nueva Historia de Venezuela“ la lucha civilista que durante el Siglo XX nos llevó a la instauración de la democracia civil que con todos sus defectos disfrutamos desde 1958 hasta 1998.
Pero hay que comenzar por desmitificar a la figura del Libertador. Que se enseñe, por ejemplo, como error humano de Bolívar la entrega de Miranda a Monteverde en 1812 después de la caída de la Primera República. A la cual, por cierto, contribuyó significativamente la caída de Puerto Cabello, plaza en que se encontraba gran cantidad de armamento de la república, y que era defendida por él. Tras este fracaso militar, Bolívar se sintió culpable, como lo refleja en cartas que dirigió luego a Miranda.
El 30 de Julio de 1812, Miranda llegó a La Guaira con la intención de partir el día siguiente en el barco inglés Sapphire, con miras a reorganizar nuevamente la lucha y regresar a lograr la independencia.
Miranda se hospedó esa noche en casa del coronel Manuel María Casas. En la madrugada despertó cuando, espada en mano, Simón Bolívar, Casas y Peña le ordenaron que se levantara y vistiera, tras lo cual lo entregaron al general español Monteverde. Es en esa madrugada cuando Miranda le dice a su ayudante la conocida frase: "Bochinche, bochinche. Esta gente no sabe hacer sino bochinche".
A cambio de esta entrega, el español Francisco de Yturbe le entrega a Bolívar el salvoconducto que éste le había solicitado para exilarse en el extranjero, esto con la aquiescencia de Monteverde quien afirmó: “Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al rey de España con la entrega de Miranda”.

Hay diferentes opiniones en cuanto a la motivación de Bolívar para haber realizado esta acción. Pero los hechos son los narrados y no hay forma de verlo sino, como mínimo, un gran error del Libertador.
El fusilamiento de Piar, es también otro de los estigmas en la actuación política de Bolívar justificándola él como una necesidad política para evitar una guerra de “pardos contra blancos”. Es que proviniendo de la más rancia oligarquía mantuana era comprensible su actitud.

A continuación extractos del libro de Martha Hildebrandt La Lengua de Bolívar que nos da una visión que permite comprender mejor el injusto fusilamiento del mulato Piar:

I.               Léxico
Pardo “mulato” se usaba desde el Siglo XVII en gran parte de la América hispana (se ha anticuado en muchas regiones, entre ellas Venezuela, el Perú y Argentina). Dice el Libertador a Rafael Urdaneta, el 2 de octubre de 1830, refiriéndose al general Ucrós y a un señor Tatis:

            “Ambos a dos son dos beneméritos amigos y con influencia en el país (Cartagena): Ud. conoce al uno y al otro; y el otro es un pardo, caballero, de los más influyentes en Cartagena y amigo leal, aunque ha estado sentido con no poca justicia”  (Obras, III, 468).

Pero Bolívar, así como defendía a los pardos, temía a los pardócratas y, sobre todo, a la pardocracia. El 21 de febrero de 1826 escribe a Santander desde el Perú:

            “Mi hermana me dice que en Caracas hay tres partidos: Monárquicos, democráticos y pardócratas; que sea yo Libertador o muerto es su consejo. Los amigos de Páez] han sido federalistas primero, después constitucionales y ahora napoleónicos, luego no les quedarás grado que recibir que el de anarquistas, pardócratas o degolladores”. (Obras II, 310; cfr. t. id. I, 499)

En abril de 1823 había dicho también a Santander:

            “La igualdad legal no es bastante por el espíritu que tiene el pueblo, que quiere que haya igualdad absoluta, tanto en lo público como en lo doméstico; y después querrá la pardocracia, que es la inclinación natural y única, para el exterminio de la clase privilegiada. Esto requiere, digo, grandes medidas, que no me cansaré de recomendar”. (Obras, II, 114)

Ya se incubaba la guerra federal, y Bolívar no deja de estar ni un momento alerta ante el peligro de la pardocracia creciente. El 28 de junio de 1825 de nuevo dice a Santander:

            “Mi hermana, que tiene mucho talento, me escribe que Caracas está inhabitable por las tentativas y amenazas de la pardocracia”. (Obras, II, 158)

El 22 de marzo de 1826 le dice a Paz del Castillo:
           
         "de Guayaquil me han escrito cosas bastante   alarmantes con respecto a la pardocracia (id. id. 340) 

El 12 de mayo dice a Sucre:

            “la pardocracia va ganando terreno” (id. id. 361)

y el 8 de octubre a Santander:

            “la pardocracia triunfa” (id. id. 479)
  
Es lógico pensar que es por esta obsesión y temor de Bolívar hacia lo que él denominó “la pardocracia”, que Pino Iturrieta constata la contradicción Bolívar/Chávez y afirma que de estar Bolívar vivo, “se sorprendería de ver a un zambo, combinación aleatoria de indio, negro y blanco; habitando el palacio de Miraflores y hablando en su nombre”. Sin embargo en lo que no estoy de acuerdo con nuestro historiador es en la existencia del factor sorpresa, más bien creo que Bolívar vería confirmados sus “proféticos” temores. 

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Politólogos y Encuestadores


Para poder lograr el cambio que la inmensa mayoría de los Venezolanos estamos esperando, lo primero que hay que comprender y dar por sentado es que es absolutamente indispensable agotar la salida electoral. Cualquier otro intento podría justificar una acción por parte del Teniente Coronel y el infame generalato nombrado por él, que sólo podría conducirnos a la tragedia de una guerra civil. La oposición es definitivamente democrática y el acceso al poder en las democracias es por la vía electoral.
En segundo lugar, la mayoría de los “encuestadores” y “politólogos” que son quienes tienen acceso a los medios deben cambiar la tónica de sus “análisis”. Por ejemplo: pretender que nadie ha aprendido de los pasados errores, nadie parece querer entender lo que nos jugamos, un exacerbado e imbécil triunfalismo y una idea de “campaña electoral” propia de quienes no han entendido de por dónde les viene el juego…” es una visión pesimista y poco objetiva de la situación política actual del país y el intento de mostrar y tratar de proyectar optimismo y esperanzas a una sociedad que tanto lo está necesitando no merece ser calificado como: “un exacerbado e imbécil triunfalismo”  pues está fundamentado en el progreso real conseguido por un numeroso grupo de cabezas pensantes, que participando de una manera plural y democrática han logrado una unidad que tiene por primera vez al Teniente-coronel a la defensiva.
Sin embargo el politólogo del ejemplo que uso de lo que hacen muchos afirma refiriéndose a la oposición: demuestra un triunfalismo arrogante y acepta recomendaciones de “conciliación”, “diálogo” y acepta que se llamen “radicales” las propuestas de quienes consideramos que de este caos no saldremos sino apretándonos los pantalones y haciendo esfuerzos tal vez sobrehumanos si queremos seguir teniendo un país llamado Venezuela”.
Pero no aceptar la reconciliación como una necesidad imperiosa para despolarizar al país es no ver que la inmensa mayoría de la sociedad ya está agotada de la confrontación y el discurso del odio y la separación. Creo que es una actitud que requiere más “apretarse los pantalones” que el discurso radical y extremista que a la larga es más fácil y que sólo mueve emociones primarias y no el pensamiento adulto y razonable. En otra entrada en este mismo blog afirmé lo siguiente que viene al caso en cuanto a la necesidad de reconciliación y de algo necesario para lograrla: 
Es importante comprender que es indispensable llevar ante la justicia a todo funcionario de la administración pública, que haya incurrido en delito; ya sea por corrupción, por denegación de justicia o por cualquier delito cometido contra los derechos humanos. Y no sólo los funcionarios públicos que han respaldado al Gobierno, sino también a los de las Gobernaciones y Alcaldías en manos de la oposición. La Justicia debe acabar con la impunidad si queremos que en Venezuela se de un verdadero viraje que nos conduzca al fin de la inseguridad, al desarrollo y el respeto a La Ley.
Sin embargo hay que evitar a toda costa la persecución o discriminación de funcionarios que no hayan cometido delito alguno sólo porque respaldaron al gobierno del Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, quien ha arrasado al país de una forma que ni siquiera José Tomás Boves logró hacerlo.
Hay que ofrecerle la garantía más absoluta a la mayoría honesta de funcionarios de la administración pública, que sea de la tendencia política que sea, que si no la debe no la tema; que no vamos a caer en versiones opositoras de las oprobiosas “Listas Tascón y Maisanta” . 
Es importante que todos los precandidatos de la MUD dejen esto claramente establecido para restarle efectividad a la predica del Gobierno de que si Chávez pierde la oposición va a perseguir a todo el que lo respalda. 
Pero así mismo es importante afirmar, de una manera igualmente clara, que los corruptos y quienes hayan incurrido en cualquier delito cometido contra los derechos humanos será sometido a un juicio imparcial respetando su derecho a la defensa. Esto con el fin de restarle efectividad a la predica de los extremistas de la oposición que confunden la venganza con la justicia.
En relación a los problemas del REP y la parcialidad del CNE es poco realista pensar que la MUD no está consciente de los problemas que esto confronta y no tenga respuestas ante los mismos. Recordemos como lograron hacer valer nuestros votos en las elecciones a la Asamblea Nacional habiendo obligado a que nos reconocieran más votos que los del gobierno, a pesar de que con una treta “Escarraesca” hayan conseguido más diputados con menos votos. Ahora el asunto es distinto, por un lado la oposición está mucho más fuerte y organizada y por otro aquí la treta que aplicaron en la elección de la Asamblea no tiene aplicación.        
La verdad es que estoy cansado de ver la falta de reconocimiento a la labor de la MUD que sólo le hace el juego, espero que no consciente, al gobierno.  

martes, 29 de noviembre de 2011

La Carta de Diego Arria


Como todo el que es humano al precandidato Diego Arria se le pueden señalar errores en el desempeño de su vida política, errores que desde la óptica de más de uno, cuya memoria no se haya visto afectada por el Sr. Alzheimer, se consideran graves. Mientras otros por falta de información, o debido a que las acusaciones de corrupción en su contra nunca fueron probadas, lo exoneran. Sin embargo también hay quienes alegan que siendo los intereses políticos, de aquel remoto momento, juez y parte en la investigación en su contra; (según apreciación de muchos, apreciación no probada pero probable) invalidan la absolución y lo condenan.
Pero sea cual fuese la verdad tras estas acusaciones, yo creo en la posibilidad de cambio y propósito de enmienda de los seres humanos. por tanto no es esto lo que me lleva a plantear mi posición de oposición hacia el posible pero improbable ejercicio de la Presidencia por el Sr. Arria, a quien le reconozco valor personal y valiosa experiencia internacional en la solución de conflictos ocasionados por una polarización bastante similar a la que ha conducido al país un Teniente-coronel cargado de resentimientos sociales y la más crasa ignorancia, acompañadas de una ausencia total de ética y moral.
Pero después de leer su carta donde plantea todas las atrocidades, vejaciones y crímenes de lesa patria, amen de las actuaciones que bordean el genocidio por parte del régimen, más un análisis lógico, pero que contempla como único escenario que la salida no va a poder ser electoral, visión que resume cuando plantea: “Amigos, llegado a este punto me permito preguntarles si ustedes creen viable una salida normal del régimen; 

No pareciera posible.”

En primer lugar no estoy de acuerdo con esa visión del Sr. Arria, creo que es indispensable agotar la vía democrática electoral como forma legítima de salir de este incalificable régimen. Y seguro estoy que los miembros de la Mesa de Unidad Democrática y la mayor parte de nuestra sociedad no ignoran los peligros y obstáculos planteados por el Sr. Arria y deben tener la previsiones como las que obligaron al C.N.E. a reconocer la mayoría de votos obtenidos por la oposición en las elecciones para la Asamblea Legislativa, aunque las trampas “Escarraescas” del Chavismo les permitiesen tener más diputados con menos votos. Por tanto pienso que Arria no es el “único” capacitado para hacer valer nuestros votos, como lo sugiere veladamente. Precisamente, lo que me parece más positivo de la M.U.D. es que es un equipo, un conjunto de cabezas pensantes que de una manera democrática ha logrado una unidad y un consenso en los problemas fundamentales del país y la solución a los mismos. Creo que ya hemos aprendido la lección de a donde nos conduce el mesianismo de “los únicos”.
Por último en su Carta el Sr. Arria se limita básicamente a plantear los problemas que representa un adversario capaz de todo como lo es Hugo Chávez, pero que sin embargo ha demostrado, por ahora, que “a la hora del té se marea”.
Además el Sr. Arria plantea pocas soluciones y las mismas sin explicar cómo va a lograrlas, esto, con el agravante de que tantos años fuera del país le dificulta una visión vivencial del mismo. Creo sinceramente que hay que dejarle paso a los jóvenes; la acción de los estudiantes de esta generación son el mejor ejemplo y garantía.

domingo, 27 de noviembre de 2011

¡IMPUNIDAD NO!


Es importante comprender que es indispensable llevar ante la justicia a todo funcionario de la administración pública, que haya incurrido en delito; ya sea por corrupción, por denegación de justicia o por cualquier delito cometido contra los derechos humanos. Y aquí hablo no sólo de los funcionarios públicos que han respaldado al Gobierno Chavista, sino que incluyo a aquellos de las Gobernaciones y Alcaldías en manos de la oposición. Es que la Justicia debe acabar con la impunidad si queremos que en Venezuela se de un verdadero viraje que nos conduzca al fin de la inseguridad, al desarrollo y el respeto a La Ley.
Sin embargo lo que hay que evitar a toda costa es la persecución o discriminación de funcionarios que no hayan cometido delito alguno meramente porque respaldaron al peor Gobierno en la historia de la república,  y cuando hablo de Gobierno, me refiero al Teniente Coronel Hugo Chávez Frías pues aquí no existen poderes distintos a la voluntad omnímoda de un hombre que ha arrasado al país de una forma que ni siquiera José Tomás Boves logró hacerlo.
Pero hay que ofrecerle la garantía más absoluta a cualquier funcionario de la tendencia política que sea que si no la debe no la tema, que no vamos a caer en versiones opositoras de las oprobiosas “Listas Tascón y Maisanta” . 
Es importante que todos los precandidatos de la MUD dejen esto claramente establecido para restarle efectividad a la predica del Gobierno de que si Chávez pierde la oposición va a perseguir a todo el que lo respalda. 
Pero así mismo es importante afirmar, de una manera igualmente clara, que los corruptos y quienes hayan incurrido en cualquier delito cometido contra los derechos humanos será sometido a un juicio imparcial respetando su derecho a la defensa, con el fin de restarle efectividad a la predica de los extremistas de la oposición que confunden la venganza con la justicia.        

jueves, 17 de noviembre de 2011

Debate Pre-Candidatos MUD

El Debate


Después de haber oído la cadena del Teniente Coronel, seguida por el debate de los cinco pre-candidatos de la unidad, lo primero que debo decir es que el contraste fundamental entre ambos discursos fue que el lenguaje del primero representa el pasado, una mezcla de lo peor de los Siglos XIX y XX, mientras que el lenguaje de los segundos es definitivamente el lenguaje del naciente Siglo XXI, siglo de la libertad individual, no meramente de la independencia de naciones.
Siglo del apogeo de la tecnología cuya cabecera de punta está representada por la computación y todas las redes sociales que permiten la participación individual activa en la información. La “primavera árabe” es el mejor ejemplo de los efectos producidos por “la libertad individual de información, masificada”. Y fueron los jóvenes el motor detrás de la ruptura de un presente manejado con mentalidad del pasado, para poder hacer posible la incorporación de esos países al futuro de libertad que promete este nuevo siglo.
Resido actualmente en Margarita, en un pequeño pueblo llamado Loma de Guerra situado entre Paraguachí y El Tirano y hasta hace muy poco carecía de Internet en mi casa por lo cual iba constantemente a los múltiples cibercafés existentes en la zona. Me fue imposible dejar de notar que el 95% de los usuarios eran jóvenes entre los 12 y los 25 años. En más de una ocasión las únicas canas presentes eran las mías. Es que este es su siglo y ya llegó la hora de que el destino colectivo sea manejado por jóvenes que crecieron, estudiaron y se formaron con esa mentalidad de futuro.
Volviendo a lo del debate, confieso que me llenó de orgullo ver que Venezuela nos ofrece unos pre-candidatos de una calidad intelectual, moral y política que a primera vista hace difícil la escogencia del mejor. Sin embargo prácticamente todas las encuestas y la cantidad de personas que han logrado movilizar en lo actos públicos realizados durante sus campañas, destacan como las candidaturas con mayores opciones las de Henrique Capriles, Pablo Pérez y Leopoldo López. Lastimosamente la de este último se ve afectada por el absurdo dictamen de Tribunal Supremo de Injusticia que habla de que su inhabilitación no es política sino administrativa y que por tanto de ganar las elecciones no podría ejercer la Presidencia. Conociendo la calaña predominante en este régimen donde impera la ignorancia y su hija la incapacidad, la inmoralidad y su hija la trampa y la corrupción, muchos pensamos que de ganar Leopoldo López las primarias, le estaríamos dando al Teniente Coronel y los Generales denunciados valientemente por Diego Arria, la invalida excusa para desconocer su victoria con las peligrosas y terribles consecuencias que esto podría traer al país. La candidatura de Pablo Pérez, que me parece un joven con la mejor de las intenciones y con la capacidad de ejecutarlas, se ve afectada por el apoyo de los partidos Acción Democrática y Copei a quienes les debemos la gratitud por la instauración de la democracia en el país. Pero son partidos que aun cuando están intentando una renovación, la misma no va a hacerse efectiva mientras no se retiren dirigentes como Ramos Allup, valiente luchador contra el régimen militarista que nos gobierna, pero con una forma de hacer política que fue lo que en última instancia condujo a Chávez al poder. Lo mismo podría decirse de Omar Barboza, Eduardo Fernández, Manuel Rosales sólo para nombrar algunos. Por otro lado Henrique Capriles tiene similares capacidades y formación que Pérez o López, pero cuenta con el respaldo de un partido que está en manos de jóvenes, de personas con otra mentalidad y otra forma de hacer política. Ojalá Leopoldo López comprenda el peligro que la injusticia pone sobre su posible triunfo y respalde a Capriles. De ser así la victoria en octubre del 2012 sería absolutamente masiva y seguro estoy que él sería el Presidente que relevaría a Capriles para terminar de incorporar a Venezuela a un futuro que permitirá la verdadera igualdad de oportunidades que es la única forma posible de alcanzar la justicia social.

domingo, 30 de octubre de 2011

Los Ni-NI

Los Ni-Ni
Creo que a estas alturas del juego considerar que puedan existir personas que no quieren estar ni con el Chavismo ni con ninguna de las opciones que ofrece hoy en día la Oposición a través de la Mesa de la Unidad, es estar realmente equivocados.
Este punto de vista ha podido tener cierta vigencia hace unos dos o tres años. Pero el importante avance hacia una unidad nacional, que apartando diferencias ideológicas, ha tomado conciencia en la mayoría de los venezolanos, hace presente que este es el momento de pensar en Venezuela antes de pensar en intereses personales o partidistas.
Esta conciencia creada en buena parte por el desastre cada vez más evidente en materia de inseguridad, desempleo, carencia de viviendas y el altísimo costo de la vida, para mencionar sólo algunos de los males que el Chavismo ha infringido o incrementado en el país, hace casi imposible permanecer indiferentes ante la necesidad de quitarles el poder a la pandilla de incapaces que hoy está acabando con el país, sin mencionar la siembra de oído, división y exclusión que nos ha separado de una forma que jamás existió en el pasado con la excepción de un minúsculo grupo de resentidos.
Por eso es que se me hace imposible pensar en la existencia de los mal llamados Ni-NI, a quienes yo más bien denominaría I-I es decir Indiferentes Irresponsables. Voy a contar una anécdota que presencié en un Supermercado el día después de las últimas elecciones para la Asamblea cuando oí la pregunta que una señora que había votado le dirigió a otra:

-“¿Y tu no votaste?”

-“¡Que va mi’jita yo no me iba a manchar de negro mis uñas recién hechas!”

Este puede ser un ejemplo extremo de lo que denomino Irresponsables Indiferentes pero es el espíritu por detrás de quienes se escudan en una supuesta posición Ni-Ni para no cumplir con el deber de Votar por el futuro de nuestra querida Venezuela. Tenemos que hacer algo al respecto, comenzando por un cambio en la óptica con que los partidos y medios de comunicación contemplan a los I. I.


    

lunes, 24 de octubre de 2011

El Mito de: El Pueblo nunca se equivoca





En torno al mito: “El pueblo nunca se equivoca”
Aun cuando la palabra mito puede no ser la más precisa desde el punto de vista etimológico, voy a utilizarla en su acepción más común: “algo que no refleja la realidad”. Y si algo no refleja, ni ha reflejado la realidad Venezolana, es la populista y demagógica frase “El pueblo nunca se equivoca”,  frase que no resiste al más superficial de los análisis.
Analicemos lo ocurrido desde 23 de enero de 1958 hasta hoy. Años durante los cuales, con todas sus fallas, hemos tenido un Sistema Electoral que ha permitido elegir a quienes deben regir el destino del país, y en buena parte, nuestro destino individual. Un Sistema Electoral que permitió a Rafael Caldera, candidato de oposición, ganar su primera elección por el escaso margen de 30.000 votos.
Pero ¿qué resultado obtenemos, después del análisis más optimista de ese medio siglo de decisiones electorales del pueblo? Para el observador más cauto, el resultado, exceptuando con reservas los primeros dos Gobiernos, puede resumirse así: Cada Gobierno nacido de la decisión popular ha sido peor que el anterior. Pero el demagógico Teniente Coronel Chávez Frías afirmó que el pueblo nunca se equivoca y el pueblo votó por él con el cuento que los gobiernos elegidos, desde Betancourt hasta el segundo y fatal gobierno de Caldera, habían sido corruptos, y quienes, junto a “la oligarquía depredadora”, eran responsables de la pobreza y desigualdad existente. Es decir que “el pueblo que nunca se equivoca” llevaba 40 años  equivocándose. Sin embargo, a pesar de esta obvia contradicción en el planteamiento del oscuro Teniente Coronel, la frase mítica ejerció su efecto demagógico excitando y satisfaciendo las emociones populares; y “el pueblo que nunca se equivoca” lo eligió cometiendo su peor equivocación. La prueba es el absoluto contraste entre las expectativas generadas por sus promesas, y la cruda realidad de su desgobierno: siembra de el odio responsable de la división de nuestro pueblo, desempleo, inseguridad, inflación, devaluación de la moneda y del estado de derecho.
Por eso hay que demoler la populista frase “el pueblo nunca se equivoca”, tomar conciencia de nuestra ignorancia electoral para que la sociedad haga algo al respecto. Se debería crear una ONG dedicada a “enseñar a elegir”. A comunicar ciertas reglas básicas para escoger candidatos y programas electorales que sirvan para minimizar el error al tomar tan vitales decisiones. Enseñar que hay que  analizar las promesas electorales, viendo más que las promesas mismas, cómo ofrecen cumplirlas. Crear “conciencia electoral”. Esta sería la forma de quitarle poder, no sólo a Chávez, sino a cualquier otro demagogo que pretenda usufructuar con el hambre y la ignorancia del pueblo, para esto hay que enseñarle al pueblo no por quien votar sino cómo votar.



miércoles, 19 de octubre de 2011

Maria Corina




María Corina
Hay que pensar muy bien las cosas antes de respaldar a María Corina, o a cualquier otro candidato “Independiente”, como candidata/o a la Presidencia. Reconozco su formación académica y su valiosa labor en SUMATE, pero esto no es suficiente. 
María Corina y el grupo que la respalda utilizando la bandera de “independientes” ya están formando, de hecho, un “partido de independientes”; teniendo como sutil “leit motiv”, lo negativo que son los políticos de partidos.
Debemos abrir los ojos que fue la anti-política y el ataque sistemático a los partidos, respaldada masivamente por los medios de comunicación, la responsable del ascenso al poder del “independiente antipolíticos” que hoy está acabando con la libertad; mejor dicho: con el país.
Se equivocan los que piensan que el país lo puede sacar adelante un buen gerente, una mujer o un hombre preparados, profesionales. No es verdad, quien conduzca exitosamente al país se deberá rodear de personas así, que es lo que hace un buen político, pero deberá tener experiencia probada en lo que significa el manejo del poder, de entenderse y manejar intereses básicamente contradictorios; Sindicatos, Fedecámaras, Asamblea, Gobernadores y Alcaldes, tanto de Gobierno como de Oposición. Tener experiencia probada en la compleja Administración Pública, saber hacer elaborar eficazmente la Ley de Presupuesto cada año para luego poder lograr su aprobación. En fin tener EXPERIENCIA POLÍTICA y el respaldo de un partido organizado. La necesaria honestidad la doy por sentada.
La Democracia, al decir de Winston Churchill, puede ser un porquería; pero no tenemos nada mejor. Y la democracia sin partidos no es posible. Sí todos fuésemos independientes reinaría la anarquía. Sólo uniéndonos tras una ideología o forma de ver las cosas podemos lograr salir adelante. Basta ya del discurso antipartidos, basta ya de ensalzar a los “independientes”.
Para lograr sacar a Venezuela del foso en que la ha hundido quien llegó al poder como “independiente antipolíticos y antipartidos”, lo que necesitamos es a un tremendo POLÍTICO.   

lunes, 17 de octubre de 2011

El Pueblo instruido jamás será vencido


En torno al mito de
 “El Pueblo unido jamás será vencido”

Estando de vacaciones en Oaxaca, México, quedé petrificado al oír en una pequeña plaza, frente al Hotel donde desayunaba, a unos universitarios voceando la misma consigna que 45 años antes había voceado inútilmente en Caracas contra el régimen de Rómulo Betancourt: “¡El pueblo unido jamás será vencido!”, no pude aguantarme y me acerque a hablarles.  Fueron receptivos ante mi sorpresa y desilusión que en pleno siglo 21, coreasen una consigna tan antigua y sobre todo, tan probadamente desacertada. Esto nos llevó a una discusión esclarecedora que al menos convenció a muchos de la validez de cuestionar dicha consigna y sobre todo cambiarla por otra. Ante la pregunta de uno de ellos de por cuál consigna sugería yo que se cambiara, sin siquiera pensarlo, me oí a mi mismo contestándole “El pueblo instruido jamás será vencido”. No tuve que argumentar nada más, la aceptación fue inmediata.
De regreso a Venezuela decidí que vale la pena compartir esta experiencia con mis conciudadanos en estos momentos tristes que vive el país, después de habernos unido como Pueblo en el año 98 buscando salir vencedores en la búsqueda de la mayor felicidad posible y obteniendo como resultado el desastre que estamos viviendo.
Por esto califico de “mito” a la manoseada consigna política que ha venido siendo utilizada básicamente por las izquierdas desde la generación del 28 para acá.
Pues bien, si algo no refleja, ni ha reflejado hasta ahora la realidad Venezolana, es la demagógica consigna “¡El pueblo unido jamás será vencido!”.  Baste como ejemplo los resultados de la unión del Pueblo que eligió al actual Presidente, cuando después de 12 años de Gobierno se puede afirmar sin temor a error alguno, que ahora el Pueblo está vencido por el hambre, la división, desempleo, inseguridad, inflación, devaluación de la moneda y del estado de derecho, gracias al Gobierno que ha traído la mayor suma de infelicidad posible.
Por eso el pueblo que jamás será vencido es el pueblo instruido. Buen ejemplo: el 2 de diciembre cuando ante la amenaza de reforma que pretendía reelección indefinida y la instauración de un régimen similar al denigrante régimen cubano, el pueblo Venezolano, instruido en el significado de lo que pretendía la Reforma, se unió para decir ¡NO!
La unión nacida del conocimiento y no de la emoción del Pueblo es la salida para no ser vencido. Los resultados de las elecciones de noviembre confirman que el pueblo instruido, básicamente urbano, supo castigar políticamente a quienes lo han engañado. La ignorancia es madre de los votos rojitos y es lo que hay que combatir. Sólo la ignorancia y la rapiña votan rojo. Por eso está más vigente que nunca la frase de Bolivar:

“Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”